lunes, 24 de febrero de 2014

Muy Mejor Amiga


Miles de personas se cruzan a lo largo de nuestro camino. Algunas nos dedican unos segundos, una sonrisa o una mirada antes de irse definitivamente; otras nos regalan pequeños recuerdos; unas pocas comparten con nosotros las ilusiones y las tristezas; pero solo un grupo muy reducido camina siempre a nuestro lado. Y entre este pequeño grupo se encuentra ELLA: tu mejor amiga. La persona que te ha visto crecer, con la que lo compartes todo, a la que acudes cuando tienes un problema, y cuando todo te sale bien, la que te entiende cuando nadie lo hace, la que te hace reír, la que te sorprende... En fin, ELLA.


Pero, una mejor amiga no viene así como así, de un día para otro. La amistad se va forjando con los años, con cada paso, cada detalle, cada sonrisa. Hasta que llega un punto en el que dejáis de ser dos y os convertís en una. Y si ELLA falta a clase, te preguntarán porque no viene. Al igual que ELLA tendrá que informar a todos porqué no puedes ir a la cena del sábado. Y ya no concebiréis los planes una sin la otra, y aunque sepas que no pueda venir, la llamarás para preguntarle, porque "ojalá le anulen esa comida tan importante y al final venga".

Llegará un momento en el que, cuando tu no sepas que hacer, ELLA te guiará. Porque te conoce un poco mejor de lo que tú te conoces a ti misma y sabe lo que quieres, aunque no lo digas. Compartiréis los secretos porque, en verdad,  "sois la misma persona". La consolaras cuando llore, y ELLA lo hará cuando tu lo hagas. Exprimiréis cada momento que paséis juntas y reclamaréis tiempo para vosotras. Para poder cantar delante del espejo las canciones que escuchabais cuando eráis pequeñas. Para poder ver pelis románticas tomando un helado. Para poder hablar de todo (y cuando digo todo, es TODO): desde aquel chico que conoció en un bar hasta de política. Porque las horas a su lado serán cortas. Y la echaras de menos cuando pases un día sin verla.


Planeareis vuestro futuro. Y sabéis que os iréis a vivir juntas. Sin duda. Os mandareis fotos o notas de voz de cualquier chorrada, con la excusa de que "es vuestra canción" o "es lo que comentasteis el otro día". Compartiréis la ropa. Os contareis hasta lo que soñáis. Le presentarás a tus nuevos amigos. ELLA te presentará a los suyos. Sabrás que se pone de mal humor cuando se levanta. Y ELLA sabrá que tú lo haces cuando tienes hambre. Pero estará bien. Iréis de compras juntas y, mientras no tengáis vuestro pisito, ELLA vivirá en tu casa, y tu en la suya.

Dicen que los amigos son la familia que escogemos. Gracias Paty por todas las veces que me has hecho reír cuando estaba a punto de llorar, por todas los momentos que hemos compartido, por todas las escapadas, todos los consejos, los planes de futuro, por saber lo que necesito, por ser mi confidente y por seguir estando cerca aunque estemos lejos.


Desde siempre y para siempre, 

Te quiero.




M.



miércoles, 19 de febrero de 2014

Lejos

Besos insípidos y esquivos escondían las mentiras que ansiaba creer. Las palabras aparentemente sinceras se desvanecían con el viento. Los susurros se volvían imperceptibles. Las horas se convertían en días y el corazón quedaba hecho trizas. Un gran "quizás" invadía su mente. Un "¿y si?" le torturaba. 

Lágrimas que caían de unos ojos ya cansados de llorar y fuerzas que salían de donde no creía posible. Años a la espera de llamadas que nunca llegaban. Meses de arrepentimiento y culpabilidad. Noches en vela y mañanas en la cama. Disculpas que no existían, abrazos que todavía faltan. Miradas que ya no se cruzan y sonrisas obligatoriamente ocultas.


Nunca más volvió a saber de ella. Sus manos envejecieron pensando en su sonrisa, sus ojos suplicaron perdón durante años y su mirada deambuló perdida, muy lejos de donde ella se encontraba.


M.

viernes, 14 de febrero de 2014

¡Benditos jueves!

Cuando empecé la universidad, la terrible idea de la separación empezó a rondar entre mis amigas. ¿Dónde quedarían todos aquellos secretos que "no podíamos contar a nadie" pero compartíamos con ellas porque sabíamos que estaban a salvo? ¿Y esas noches en vela en las que no parábamos de hablar? ¿Dónde irían todas las experiencias que habíamos vivido? ¿Y que se haría de las risas, las alegrías y los lloros compartidos? 


Cada una de nosotras iba a estudiar cosas diferentes y mantener la amistad se veía, cuanto menos, difícil. Y así hubiera sido si no fuera por los jueves. Propusimos reunirnos, como mínimo, una vez a la semana y ponernos al día de todo lo que nos pasaba. No teníamos que ir todas, pero sí intentarlo. Así que, algunos jueves seríamos más y otros menos, pero siempre con la certeza que el próximo volveríamos a vernos.

Ni yo misma creí que fuera a funcionar. Supuse que nos duraría un par de semanas, hasta que la pereza, la distancia o el destino decidieran separar nuestros caminos definitivamente. Pero casi un año después seguimos reuniéndonos cada jueves, contándonos las cosas más insignificantes, y las que más nos preocupan. Seguimos compartiendo secretos que sabemos que se guardarán. Seguimos quedándonos hasta las tantas sin parar de hablar. Seguimos compartiendo experiencias, penas y alegrías. Pero lo mas importante: seguimos juntas. Y es que juntas, es mejor.



M.




sábado, 8 de febrero de 2014

Sin querer

Te mira y, sin pretenderlo, hace que todo vuelva a estar bien. Una tímida sonrisa se asoma, tus ojos desprenden la alegría de tu corazón, y todo lo que hasta entonces parecía imposible, se vuelve más probable. Los pensamientos que se enredaban en tu mente ahora pasean libremente por ella, y aquello tan importante se convierte en la mayor tontería del mundo. El tiempo se para y todo adquiere un nuevo sentido.


Y es que no hacen falta grandes cosas para ser feliz. A veces una frase, un beso, o un pequeño detalle pueden cambiarte el día. Porque incluso en los días más grises, hay una razón para sonreír.

M.