domingo, 12 de octubre de 2014

Y vivieron felices

Examinaba cada detalle con minuciosidad de artista. Desdibujaba cada beso, cada te quiero.  Rebuscaba entre sus recuerdos intentando averiguar en que momento lo suyo dejó de ser real. Pintaba sonrisas de acuarela y lágrimas saladas. Y se repetía que era demasiado mayor para creer en cuentos de hadas.

Y día tras día, el mismo pensamiento conquistado por el deseo de volver atrás. ¡Qué pasión más masoquista! ¡Qué chica tan estúpida, que sueña despierta, que ríe por no llorar, que no quiere dejar de quererle!

Porque siempre le pareció imposible.

Desde que lo vio supo que perdería todas las batallas que a él le enfrentasen. Y así fue. Perdió su independencia, su orgullo y su mirada pícara. Por perder, perdió hasta el norte. Su mundo se paralizó, y él paso a invadir cada uno de sus pensamientos, cada espacio de su intimidad, cada poro de su piel. Era ÉL. Y ambos lo supieron.

Jugaron durante meses a quererse, a respirar sus deseos, a predecir sus sentimientos. Desafiaron al tiempo robándole horas a los segundos. Pasearon de la mano durante largos días y eternas noches. Se aprendieron de memoria el sabor de sus besos y la amargura de sus despedidas. Fusionaron sus almas y fueron vida. Pero quisieron ser más. Y mejor.



Pero en algún momento entre el amor y la obsesión, los renglones de su historia empezaron a escribirse torcidos. Recurrieron a los recuerdos hasta que la realidad se hizo demasiado latente. Y el silencio escribió el final de su historia.

Poco más supieron el uno del otro. Ella analizaba cada segundo que pasó a su lado; él se empeñaba, sin éxito, en olvidarla.



Pero su amor siempre había sido demasiado fuerte. Y del mismo modo en que los separó, los volvió a unir. Ya no con esa pasión desenfrenada y esa locura propia de adolescentes. El tiempo lo hizo despacio, sigiloso y con cautela para no estropearlo. 



Y entonces, duró para siempre.



-M.

1 comentario:

  1. Me encantan tus entradas y hace meses que leo cada una de ellas (aunque se notó el veranito eh)! Me pierdo en tus palabras y me siento privilegiada por poder asociarlas con imágenes y momentos. Te quiero con locura. NO DEJES DE ESCRIBIR (no puedo evitar lo de dar órdenes, lo sabes, así que más vale que cumplas esta)

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